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Programa 268 * Este Documento tiene links interactivos 21 de septiembre de 2023 La Raíz Del Olivo Tema de hoy: Be Still Este estudio bíblico es producido y está disponible gratuitamente en la página de Internet Laraizdelolivo.com Una de las cosas más difíciles cuando uno está pasando por una tormenta personal es quedarse quieto. Dejar que Dios haga su voluntad. Ocurren alrededor de uno tantas cosas simultáneamente cuando uno atraviesa una crisis de salud, o familiar. Nuestra mente acelera en todas las direcciones razonando lo que sucede, el mal que nos ha caído, y buscando encontrar la solución. El ejemplo que la palabra de Dios nos ofrece en cada ocasión es quedarnos quietos en medio de la tormenta. Hay diferentes tipos de estar quietos, según Dios lo ordena. Comencemos recordando el momento en que los israelitas huyendo de los egipcios quienes los perseguían en el desierto, cuando llegaron a las orillas del mar rojo. Porque así está escrito en: Éxodo 14:14; (Biblia Junemann) El Señor guerreará por vosotros, y vosotros callaréis En la Biblia King James lee así: The LORD shall fight for you, and ye shall (h) hold your peace. (h) Only put your trust in God without grudging or doubting. En estos pasajes del Viejo Testamento Dios estaba tratando con un pueblo israelita incrédulo, malagradecido e idólatra, a pesar de todas las maravillas y portentos que Moisés había efectuado por el Poder de Dios ante ellos para sacarlos de Egipto. En la historia del Éxodo, Moisés los guía hasta las orillas del Mar Rojo y los israelitas se ven acorralados, por detrás está el Ángel de Jehová y el torbellino de fuego separándolos del ejercito egipcio que los persigue. Y de frente están las aguas del Mar Rojo. Entonces los israelitas se quejan a Moisés y dudan de él y del Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Sencillamente creen que van a morir y que ha sido en vano el salir de Egipto de manos de Moisés. Es este pasaje de Éxodo 14:14 Dios les dice a los israelitas que confíen EN EL. Que callen su boca y dejen de quejarse. En inglés se dice “To Hold Your Peace”. Un sinónimo en español es “aguanta la lengua y permanece callado”. Que permanezcan en silencio, Dios hará y lo único que ustedes tienen que hacer es confiar EN EL. Dios cumplirá sus promesas hechas a Abraham a pesar de las actitudes de la descendencia de Abraham. A pesar de ellos mismos. (In Spite Of Themselves) Pues el Padre Eterno juró por sí mismo que cumplirá su pacto con Abraham. Con el pueblo literal de Israel. En nuestro caso, somos gentiles coherederos con Cristo de las promesas hechas a Abraham. Los últimos serán los primeros por medio de La Fe y nada más. El Dios Creador del universo cumplirá su promesa de vida eterna para todos los que hemos sido redimidos por el sacrificio de sangre de Nuestro Señor Jesús. No lo hará por nuestras obras, sino porque Cristo pagó con su sangre el precio de nuestra salvación. Teniendo esto en mente, debemos confiar aun en medio de las tormentas que el adversario pone en nuestro camino. Si, muchas de las calamidades son acusaciones en nuestra contra que el adversario, el diablo, lanza en contra nuestra. Por esta razón Nuestro Señor Jesús nos dice: En El Mundo tendréis aflicciones …” Porque así está escrito en Juan 16:33; Esto os he hablado, para que, en mí, paz tengáis. En este mundo tribulación tendréis; empero confiad: yo he vencido al mundo (Biblia Junneman) Hay varias palabras en este verso que debemos enfatizar; Paz, Tribulación y Confiad. 1 La Primera palabra es Paz. La palabra griega para Paz que el apóstol Juan escribe en el rollo original es Irene [eirēnē] εἰρήνη, con el número Strongs G1515. Tiene un significado amplio y profundo dentro del evangelio de Nuestro Señor Jesús. Significa unir algo que ha sido separado, dividido y puesto junto de nuevo. Tener Paz es lo opuesto a estar dividido, en desacuerdo. Tener Paz es estar en el descanso de Dios. Paz es estar en harmonía y reconciliación con Dios. Este es el estado al cual todo creyente debe aspirar cuando ponemos nuestra Fe, nuestra confianza en las palabras de nuestro Señor Jesús. Por eso Jesús les dijo a sus discípulos “Paz a vosotros” Porque así está escrito en Juan 20:19; [Greek Interlineal ISA] <<19 Aquel mismo día primero de la semana, siendo ya muy tarde, y estando cerradas las puertas de la casa, donde se hallaban reunidos los discípulos por miedo de los judíos, vino Jesús, y apareciéndose en medio de ellos, les dijo: La paz sea con vosotros.>> [Biblia Junneman] Ahora continuemos con el pasaje de Juan 16:30; 2 La segunda palabra del pasaje es Tribulación. Sin embargo, la palabra griega que aparece traducida como tribulación tiene aún más definiciones. Una traducción más acertada es estar bajo presión, estar con aflicción aguda. La palabra en el manuscrito original es la palabra Thlipsis [thlip'-sis] θλίψις, con el número Strongs G2347. Uno de sus significados es estar bajo un peso que nos aplasta y podría causar muerte. Estar bajo presión, como el grano en un molino que es atribulado, rayado hasta ser polvo fino. Como cuando padecemos una enfermedad que no sana, sin ánimo, sin fuerzas. Y eso es precisamente lo que nuestro Señor Jesús nos advirtió que pasaríamos en el mundo. Que estaremos afligidos, bajo presión del enemigo, algunos sufriendo persecución a causa de su nombre, pasando tribulación. Muchos otros estarían enfermos, sin ánimo, en dolor y sin alivio. Jesús nos dijo que, a pesar de estos ataques del enemigo, que tengamos ánimo, que tengamos Paz, la Paz que él nos da en medio de nuestras pruebas. 3 La tercera palabra importante del pasaje de Juan 16:30 es la palabra confiad. Es la palabra que los escribas bíblicos usaron para traducir la palabra griega [tharseō] θαρσέω, con el número Strongs G2293. Pero esta palabra griega tharseite lo que realmente significa es ser ¡VALIENTE! Esta palabra cambia totalmente el sentido de las palabras que Nuestro Señor Jesús le dijo a sus discípulos en Juan 16:30. Con esta definición leamos de nuevo el pasaje. 30 Esto os he hablado, para que en mí, paz tengáis. En este mundo SEREIS AFLIJIDOS; empero SED VALIENTES: yo he vencido al mundo. Nuestro Señor Jesús nos ha dicho QUE EN EL (para que en mi) es que tendremos PAZ. Pero esa Paz EN EL será a través de tribulaciones, enfermedades, persecuciones por causa de su nombre. Pues todas esas cosas operan y perfeccionan la Paz EN EL. Asi entramos en su descanso. Entonces caminamos CONFIADAMENTE, con la seguridad de que al final de nuestra carrera, EL nos resucitará a la vida eterna. Porque así está escrito en 2 Corintios 4:17; 17 Porque nuestra leve tribulación, que no es sino por un momento, obra por nosotros un peso de gloria inconmensurablemente grande y eterno: [Reina Valera 1862] Tribulación viene de la palabra Thlipsis [thlip'-sis] θλίψις, que significa Peso, Fuerza que oprime como una piedra sobre nuestro pecho acostados. El Apóstol Pablo nos dice que seremos afligidos como si tuviéramos una piedra pesada sobre nosotros. Pero será por un momento, pues a través de esas aflicciones alcanzamos un peso mayor de Gloria imposible de medir, imposible de comprender, una Gloria sobre nosotros por la eternidad. Esto es algo que no te enseñan en las Iglesias, el que Nuestro Señor Jesús no nos prometió que nos iba a sanar en este mundo. Lo que EL nos ha prometido es LA VIDA ETERNA si tan solo creemos EN EL. A lo largo de nuestra vida padeceremos enfermedades leves y otras catastróficas. Nuestra vida en el evangelio, nuestras obras y Fe serán puestas a prueba como el oro es refinado al fuego. Las enfermedades no son ocasionadas en nosotros por El Padre Eterno. Son consecuencias de la herencia del pecado que llevamos en la sangre, desde el primer hombre Adán. Pero seremos probados según la medida de nuestra Fe. La Fe que tenemos es un Don de Dios y sin Fe es imposible agradarle a ÉL. Dios nos ha dado una medida de Fe, según la Gracia que nos es dada. Porque así está escrito en Romanos 12:3-6; “3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. 4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. 6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;” El comentario “John Gills Exposition Of The Whole Bible” dice lo siguiente sobre la frase “La Medida de la Fe”; “Que pensemos correctamente, sobrios, sobre la medida de fe que Dios nos ha repartido, sobre los dones que nos ha dado, sobre las habilidades que ha depositado en nosotros, sobre cuanta luz nos ha dado para entender su palabra, y que todo el conocimiento que tenemos, de que todo, pero todo viene de Dios y no de nosotros mismos. Debemos darnos cuenta entonces de que NO TENEMOS TODA LA FE, pues no conocemos toda la Fe del evangelio de Cristo, sino solo una medida de él. Y esa medida que conocemos es dividida, repartida a cada hombre, algunos alcanzando mayor grado de entendimiento que otros, pero aun así, ellos también solo tienen una medida, y nadie tiene toda la Fe.” Porque así está escrito en Efesios 4:7; “7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.” La Fe que cada uno de nosotros tenemos, viene del oír de la palabra de Dios. Porque así está escrito en Romanos 10:17; “17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” En el antiguo Israel, el pueblo no tenía Biblias a su disposición como hoy en día tenemos nosotros a nuestro alcance. Solo en las ciudades Levitas y en El Templo de Jerusalén se mantenían rollos de los libros de los profetas y de La Ley Mosaica. El pueblo era convocado para escuchar la palabra de Dios. Porque así está escrito en Nehemías 8; 8 Todo el pueblo de Israel se reunió en la plaza frente a la puerta de las Aguas. Le pidieron al maestro Esdras que trajera el libro de la ley de Moisés que el SEÑOR le había entregado al pueblo de Israel para que lo obedeciera. 2 Entonces el sacerdote Esdras llevó el libro de la ley ante la multitud que estaba compuesta por hombres y mujeres capaces de escuchar y entender. Era el primer día del séptimo mes del año. 3 Desde el amanecer hasta el mediodía, Esdras leyó el libro de la ley en la plaza frente a la puerta de las Aguas. Todos los hombres y mujeres que escuchaban prestaron mucha atención a la lectura del libro. Nosotros debemos constantemente leer la palabra de Dios para poder conocer más de Dios y de su hijo Jesús. Así nuestra Fe es fortalecida. Este es el alimento de nuestra Fe, para que de un grano de mostaza salga el árbol grande y frondoso de nuestra FE. Es con el conocimiento de la palabra de Dios que APRENDEMOS A CONFIAR EN DIOS, A NO TITUBEAR, A NO CAER EN LAS DECEPCIONES DEL MALIGNO, y entonces, con nuestra medida de Fe, agradamos a Dios. Veremos los milagros pequeños y los milagros grandes ocurrir en nuestras vidas, pues Dios ES VERAZ, ES FIEL Y NO MIENTE. También debemos tener bien claro que la Fe puede faltar, pero leamos lo que Jesús le dijo a Pedro en Lucas 22:31-32; 31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; Tome nota de algo bien importante en este pasaje de Lucas. Jesús le advierte a Pedro que Satanás lo va a zarandear como a trigo. Jesús le avisa a pedro que le van a pasar por un colador, por un filtro donde lo sacudirán fuertemente para separar las impurezas, para separar la paja del trigo. Sin embargo, Jesús no le ruega al Padre Eterno para que libre a Pedro de ese ataque satánico. Jesús tampoco le pide al Padre Eterno que le aumente la Fe a Pedro. Jesús lo que le ruega al Padre Eterno es que la Fe de Pedro no falte, pues Pedro ya tiene una medida de Fe. ¡ALELUYAH y AMEN! Cuando enfermamos no es porque hayamos pecado. Sencillamente es nuestro cuerpo mortal e imperfecto que está siendo atacado constantemente por enfermedades. Algunas veces heredamos condiciones genéticas de nuestros padres. Otras veces agarramos de la nada un cáncer en el cuerpo. La Biblia nos habla de que hay un león rugiente rodeándonos buscando matarnos. Pretende devorar nuestro cuerpo, debilitar nuestro ánimo, hacer flaquear nuestra Fe. Ante estos ataques satánicos, la palabra de dios nos manda a estar firmes, a resistir. No nos promete sanarnos o evadir el peligro. Cuando el diablo pretendía matar al apóstol Pedro, mira lo que Nuestro Señor Jesús le dijo. Porque así está escrito en Lucas 22:31; 31 Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos. [Versión LBLA] Cuando en este verso dice “Satanás os ha reclamado”, la palabra reclamar en el griego original es la palabra exaiteomai [ἐξαιτέομαι] con el número Strongs G1809. Uno de sus significados es demanda, reclamo, solicitud. Para poder entender lo que está sucediendo alrededor del Apóstol Pedro, debemos recordar que cuando satanás “reclama” poder sobre de Pedro, lo hace en la corte celestial ante el Juez de vivos y Muertos. Está ante el consejo celestial en pleno, a la vista de todos los ángeles administradores. En el mismo contexto de la historia de Job 1. En el caso de Job, el diablo acusó ante la asamblea celestial, acuso a Dios de mentir acerca de Job y su Fe. El pasaje de Lucas 22:31, muestra un procedimiento legal de un abogado fiscal demandando un recurso legal ante un juez. El adversario, como abogado fiscal exige la custodia del acusado para someterlo a pruebas y poder demostrar su culpabilidad (que pedro está mintiendo) ante el juez. Cuando Nuestro Señor Jesús le avisa a Pedro lo llama por su nombre dos veces, le dice Simón, Simón. Es una costumbre judía repetir dos veces el nombre, como muestra de amor, del afecto que le tiene. Es también una advertencia, le está llamando a que ponga atención, pues algo importante va a ocurrir en su vida. El pasaje de Lucas 22:31 termina con el siguiente mandato de Jesús hacia Pedro; “y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos.” Jesús le profetiza que regresaría, es decir, que vencería, en inglés se dice “to overcome”, La palabra raíz griega es epistrephō [ἐπιστρέφω], con el número Strongs G1994. Uno de sus significados es dar media vuelta, convertirse, regresar. La implicación de haber regresado de una prueba donde Pedro fue zarandeado como el trigo es que Pedro venció, paso la prueba, el resistió firme, y dio frente cara a cara al adversario. Fue valiente, en el idioma inglés se dice courageous. Acuérdese que la acción de zarandear el trigo se refiere a cuando en la antigüedad se trillaba en bajo una piedra pesada los granos de trigo y una vez molidos, se recogían con un rastrillo y se lanzaban contra el viento. La paja se la llevaba el viento y las semillas por tener peso, caían de nuevo en el piso. Con este movimiento se separa la paja de la Semilla. El viento aquí representa El Espíritu Santo de dios. En la antigüedad también de flageaba el trigo en el piso para separar la paja del grano. A Pedro lo azotaron al final de su carrera. Pedro pasó por tribulación, fue trillado como semilla y se sobrepuso a la adversidad. En ingles la Biblia King James dice que somos “Overcomers. Somos más que vencedores. Nosotros pasamos por aflicciones, enfermedades y persecuciones y todo esto nos perfecciona, nos fortalece y permite fortalecer a los que están a nuestro alrededor. Porque asi esta escrito en Romanos 8:28-39; 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó. 31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Cuando uno comienza a caminar en el evangelio, somos inundados del amor que El Padre tiene por todos los que le aman y quieren conocer más de EL. Comenzamos alimentándonos con leche, pues somos niños aprendiendo a caminar. Según maduramos, somos llamados y exhortados por El Apóstol Pablo a alimentarnos con carne, con alimento solido de la palabra a Dios. Las pruebas y aflicciones son parte de nuestro crecimiento y perfeccionamiento, fortaleciéndonos En La Fe y ayudando a nuestros hermanos a que ellos también puedan vencer al mundo. Jesús mandó a Pedro a que fortaleciera a sus hermanos luego de haber pasado la tribulación, la breve aflicción. En el pasaje de Lucas 22:31 Jesús le anticipa a Pedro que saldrá victorioso de su prueba. Y le dice más, “y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos.” Le dice que cuando pase su prueba, que fortalezca a sus hermanos. Es decir, que con su ejemplo de perseverancia y Fe, apoye a sus hermanos pues ellos también van a ser probados. Estas palabras de Nuestro Señor Jesús no son tan solo para Pedro y sus hermanos, son palabras de Jesús PARA TODOS NOSOTROS. El que tenga oídos para Oír, ¡OIGA! Cuando se nos acerca el tiempo de aflicciones, enfermedades, en fin, cuando llegan las tormentas a nuestra vida, llegan las pruebas. El propósito de Dios es que regresemos fortalecidos de estas pruebas. Somos perfeccionados. Porque así está escrito en Santiago 1; 1 Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de Israel esparcidas por todo el mundo. 2 Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. 3 Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. 4 Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada. 5 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará; pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno. 6 Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. 7 Quien es así, no crea que va a recibir nada del Señor, 8 porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta…. 12 Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman. 13 Cuando alguno se sienta tentado a hacer lo malo, no piense que es tentado por Dios, porque Dios ni siente la tentación de hacer lo malo, ni tienta a nadie para que lo haga. A continuación, el apóstol Pablo nos enseña cómo enfrentar los ataques del enemigo. Porque así está escrito en Efesios 6:10-13; 10 Y ahora, hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. 11 Protéjanse con toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra los engaños del diablo. 12 Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. 13 Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes. 14 Así que manténganse firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. 15 Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz. 16 Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno. 17 Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo. 18 No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo santo. 19 Oren también por mí, para que Dios me dé las palabras que debo decir, y para que pueda hablar con valor y dar así a conocer el designio secreto de Dios, contenido en el evangelio. 20 Dios me ha enviado como embajador de este mensaje, por el cual estoy preso ahora. Oren para que yo hable de él sin temor alguno. [Versión DHH] El Apóstol Pablo nos dice que el diablo nos ataca con dardos encendidos [tenían el nombre de plumbata]. En el contexto de la armadura de los soldados romanos, quienes reforzaban sus escudos frotando con aceite cubierta de piel animal de sus escudos para resistir el fuego de los dardos que al caer en su vuelo los incendiaban. Es decir, llenémonos (con la unción de) del espíritu santo, el aceite que nos protege (nuestro escudo) de los ataques espirituales. Estudiemos la palabra de Dios diariamente, para que nuestra Fe sea fortalecida con el conocimiento de la verdad, y podamos entender la voluntad de Dios en las tormentas de la vida. Pablo también nos dice que “estemos firmes” , con lo pies bien puestos sobre el terreno, que es conocer y entender la Palabra de Dios. Es decir, que no seamos como las olas del mar que van y vienen con cuanta doctrina de hombres escuchan. Entonces nos dice, “para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.” El Apóstol Pablo nos manda a RESISTIR. Aquí, resistir implica oponerse activamente a las tentaciones y ataques del enemigo espiritual, confiando en la fortaleza de Dios para vencer. Oponernos es hacer fuerza en contra de lo que nos presiona. No es quedarnos pasivos y oprimidos. Es prepararse con toda palabra escrita en las sagradas escrituras para poder hacer una buena defensa del evangelio. También nos oponemos al diablo cuando reprendemos en el Nombre de Jesús toda enfermedad que ocasiona en nuestro cuerpo. Le decimos detén tu avance y retrocede, en el Nombre poderoso de Jesús, ¡Amén! El comentario de Robertson’s Word Pictures nos ofrece una traducción del pasaje a continuación: Para que seamos capaces de mantenernos de pie firmes (hina dunēthēte antistēnai). Y confrontemos el ataque de frente, “cara a cara” [Final clause with hina and first aorist passive subjunctive of dunamai with antistēnai (second aorist active infinitive of anthistēmi, to stand face to face, against).] Erguidos de pie y con pie firme hasta el final, saliendo victoriosos y fortalecidos de la contienda. [And having done all to stand (kai hapanta katergasa menoi stēnai). After the fight (wrestle) is over to stand (stēnai)as victor in the contest. Effective aorist here.] No sé a usted, pero esto no es lo que nos enseñan en las Iglesias hoy en día. El Apóstol Pablo nos manda a resistir, a ser valientes, a orar y a enfrentar cara a cara la aflicción. Habrá momentos que podremos reprender, o detener el avance el ataque del adversario. Esto es un derecho legal que nos asiste en corte. Dentro de la voluntad de Dios y lo que nos ha dejado escrito en las sagradas escrituras, pues hay ejemplos de esto. Veamos a continuación. Porque así está escrito en Hechos 16:16-24; 16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. 17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 18 Y esto lo hacía por muchos días; más desagradando a Pablo, este se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Es esta ocasión no se trata de un milagro o señal para convencer a los judíos. Es El apóstol Pablo reprendiendo a un espíritu a que cese y desista, que salga del cuerpo de una pitonisa que le molestaba. El texto original usa la palabra griega diaponeō [διαπονέω] con el número Strongs G1278. El diccionario léxico Vines define la palabra diaponeo como una distracción y molestia, que produce ansiedad. En el idioma inglés se traduce como something that worked me out, algo que me agota y molesta. La mujer pitonisa representaba otro evangelio, vociferando detrás de Pablo por todo el camino. Una adivina que acertaba es sus adivinaciones, y desviaba la atención de los presentes hacia ella, desviándolos del evangelio que Pablo predicaba. Pablo no hizo un milagro, ni produjo una señal para que todo el que la vea crea. El Apóstol Pablo usó el Nombre poderoso de Jesucristo y la reprendió. Le habló con autoridad al espíritu de Pitón (de Apolos) que la poseía. La liberó y la restauró. Pablo le ordenó a una molestia que se retirara, que diera paso atrás (stepback). De la misma manera que Jesús reprendió a Simón Pedro. Porque así está escrito en Mateo 16:23; Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. [RV60] Nuestro Señor Jesús llamó a Pedro “tropiezo(σκάνδαλον). La palabra para tropiezo, en original en el griego es la palabra raíz σκᾰ́νδᾰλον (skándalon). Uno de sus significados es “carnada”, en inglés “bait”. Es decir, eso que atrae a la presa a la trampa del cazador. Significa además causar escándalo y ser tropiezo. Nuestro Señor Jesús le reprendió fuertemente al frente de los demás discípulos. De la misma manera que Jesús reprendió al diablo cuando lo tentó en pináculo del templo. Porque así está escrito en Mateo 4:10; Jesús le dijo “VETE”. La palabra “vete” es una traducción de la palabra griega hupagó [ὑπάγω], con el número Strongs G5217. Esta a su vez es derivada de dos raíces, hupó [ὑπό] y ago [ἄγω] Hupo puede significar una posición debajo de una superior. Ago puede significar retirarse, como cuando una persona está en audiencia con el Rey y el Rey le dice que se retire de su presencia. Debemos tomar en consideración de quien es Jesús. Él es el Hijo de Dios, el auténtico Rey de todo el universo. Por lo cual cuando el Rey le dice a un súbdito que se retire, el súbdito se retira dando pasos hacia atrás, con la cabeza baja, dando frente al Rey. Jesús manda a satanás a retirarse de su presencia, pues le molesta. Además de molestar, de ponerle trampas a ver si cae, el adversario OFENDE la integridad de Nuestro Señor Jesús. Solo el hecho de proponerle que le adore postrado es una ofensa, es una afrenta a la majestad y santidad del hijo de Dios. Es una falta de respeto al creador del universo. En el idioma inglés se traducen las palabras de Jesús de la siguiente manera: Mat 4:10 Then says to him the Jesus: Go thou behind of me, adversary; it is written for: Lord the God of thee thou shalt worship, and to him only thou shalt render service.[ Emphatic Diaglott New Testament 1942] Jesús le da una orden a satanás (el que se opone y es adversario en una corte) y el obedece inmediatamente. El adversario presenta acusaciones en contra de personas en todo el mundo. Creyentes o no. Se enfoca en los más débiles, y aquellos que se alejan de Dios. Su método es el engaño. La mentira. La advertencia más repetida que Nuestro Señor Jesús nos hizo fue “mirad que nadie nos engañe”. Jesús nos lo advirtió pues ese es el método preferido del diablo, seducirnos con la mentira disfrazada de verdad. Así sedujo a Eva. El adversario todavía continúa acusando a la humanidad, como león en asecho por la tierra, yendo y viniendo buscando a quien tragarse. (1 pedro 5:8) Por lo cual, según sea la medida de Fe que nos ha sido dada, debemos y podemos reprender oportunamente al enemigo, a la enfermedad. Hablando calmadamente, orando en El Espíritu, mandando a la enfermedad que se detenga En El Nombre de Jesús, pues no tiene derecho legal a afligirnos, pues nuestra deuda ha sido pagada en la cruz por Nuestro Señor Jesús. Nuestros pecados perdonados, borrados como el agua borra la tinta en un papel. En Juan 19:30 Jesús habló en hebreo y dijo que todo había sido restituido. La deuda por nuestros pecados ha sido pagada en su totalidad. Jesus dijo “consumado es”. ¿Qué haremos en medio de nuestra prueba? Creer con toda nuestra mente y con todo nuestro corazón en cada palabra que sale de la boca de Nuestro Señor Jesús. Cada palabra en las sagradas escrituras. Cuando nos presenten resultados de pruebas médicas se las entregamos a nuestro Señor Jesús. Oramos para que El Señor nos llene de Su Espíritu Santo y nos fortalezca, oramos que nos tome de la mano y nos levante cuando nos debilitamos en el camino. Oramos para que le de a los doctores el conocimiento y la sabiduría de que todo es posible para el que cree. Oramos para que esa muralla alta que bloquea el camino se caiga, no por nuestro esfuerzo sino por el poder milagroso del Padre Eterno. Hablamos con El Padre Eterno y esperamos un milagro en nuestra vida. Un milagro como cuando Josué habló a Jehová y pidió que se atrasara, que se detuviera el sol y la luna en su camino por los cielos. Porque así está escrito en Josué 10:12-15; 12 Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. 13 Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. 14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel. 15 Y Josué, y todo Israel con él, volvió al campamento en Gilgal. Este milagro está registrado en la palabra de Dios. Es un hecho, no es una alegoría. Es en este pasaje que somos obligados a tomar la historia por cierta literalmente o tomar la historia como alegoría, pues nuestra ciencia no la puede justificar con las leyes físicas que observamos en el universo. Yo le creo al Espíritu Santo, que inspiró al autor del libro de Josué a escribir esta historia. Yo creo literalmente en la historia de la creación en Genesis 2:22 cuando dice lo siguiente: 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Y así creo toda la Biblia, cuando dice que Nuestro Señor Jesús es su hijo unigénito, quien abandonó su gloria anterior siendo la imagen misma de su sustancia, Porque así está escrito en Hebreos 1:1-4; 1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Yo creo la palabra de Dios literalmente cuando dice que todo lo que existe, toda la materia visible e invisible, que toda persona viva es sostenida segundo a segundo tan solo con el poder de las palabras que salen de la boca de Nuestro Señor Jesús. Oramos en esos momentos en que estamos en medio de la tormenta que podamos ejercer una Fe como la del centurión, que no dejó que Nuestro Señor Jesús caminara hasta la casa donde estaba su criado enfermo para que lo sanase. Sino que le dijo yo entiendo quien eres y el poder que hay en ti. Solo di la palabra y mi criado será sano. Porque así está escrito en Mateo 8:8-10; 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a este: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. ¡Al oírlo Jesús, se maravilló! Eso es lo que aspiramos a tener cuando estemos bajo prueba. Entendiendo quien es Nuestro Señor Jesús, confiar EN EL, aun cuando parece que estamos solos, mantenernos firmes, resistiendo y dando cara a la adversidad de frente. Con una Fe absoluta en el poder de resurrección de Nuestro Señor Jesús. Poder de vida que nos revive día a día con tan solo Creer EN EL. El la Biblia King James dice “Be Still” Leamos a continuación algunos pasajes donde se nos manda a permanecer quietos (Be Still, Be Quiet) y En Fe, confiando en Nuestro Señor Jesús: Psalm 4:4; - Stand in awe, and sin not: commune with your own heart upon your bed, and be still. Selah. Psalm 46:10; - Be still, and know that I am God: I will be exalted among the heathen, I will be exalted in the earth. Mark 4:39; - And he arose, and rebuked the wind, and said unto the sea, Peace, be still. And the wind ceased, and there was a great calm. Isaiah 30:15; - For thus saith the Lord God, the Holy One of Israel; In returning and rest shall ye be saved; in quietness and in confidence shall be your strength: and ye would not. Somos   llamados   a   obedecer   La   Fe , y a aprender a confiar quietos, sin ansiedad y en Descanso, es decir, confiando tranquilos. En la carta a los Hebreos , en el capítulo 11 se nos presentan los héroes de la Fe y sus testimonios. Le recomiendo lea detenidamente este capítulo de la carta a los Hebreos. Hay unos pasajes dentro de ese capítulo que es bien importante que entendamos. Leamos a continuación. Porque así está escrito en Hebreos 11:1-2, verso 13 y verso 39; 1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. 3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. 13 Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 39 Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; 40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros. Todos estas personas existieron. Son historias reales, desde el primer hombre hasta el momento de la resurrección de Nuestro Señor Jesús. Todos ellos creyeron al Padre Eterno cuando les hizo promesa. Muchos no vieron el cumplimiento de las promesas en vida. Y cada uno alcanzó buen testimonio MEDIANTE LA OBEDIENCIA A LA FE. El mundo se mofa de sus historias y las despachan como que son relatos inventados por hombres. Otros que están en la iglesia las llaman alegorías, para que no se burlen de ellos “los académicos”. Job existió, y El Padre Eterno da testimonio de esto. Job se menciona en tres versículos diferentes en la Escritura (aparte del libro de Job), y en cada uno de ellos se le considera como un personaje histórico y real. El primero de los dos lugares en que se encuentra su nombre (aparte del libro de Job) es Ezequiel 14, versículos 14 y 20. En el versículo 14, el profeta declaró: “Si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor”. La expresión del versículo 20 casi es la misma: “Si estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas”. El punto de Ezequiel en ambos versículos fue que las condiciones impías en la tierra tenían tal extensión que incluso si Noé, Daniel y Job vivieran en tal ciudad, nadie más se salvaría. Ezequiel habló de estos hombres como gente histórica y real, no personajes legendarios. Si se reconoce que Noé y Daniel fueron personas históricas reales, entonces no hay razón para pensar de otra manera en cuanto a Job. El último lugar en que la Escritura menciona al patriarca sufrido (y la única vez que se menciona en el Nuevo Testamento) es la última parte del libro de Santiago. En el capítulo 5:10-11, leemos: “Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo”. Obviamente, Santiago no escribió por inspiración en cuanto a una persona imaginaria. En cambio, Santiago consideró a Job tan real como Elías, Isaías y Jeremías, y tan genuino como el Señor mismo. Finalmente, el hecho que Job fue una persona real se declara explícitamente en los discursos de Dios en el mismo libro de Job. En su segundo “discurso” a Job, Dios declaró que al poderoso behemot “hice como a ti” - Job 40:15. Si Job hubiera sido un personaje de un cuento de hadas, Dios no hubiera declarado que le había hecho. La Biblia no nos da toda la historia de Job (su raza, exactamente cuándo vivió, quién escribió el libro que lleva su nombre, dónde estaba ubicada la tierra de Uz, etc.), pero sabemos que él fue una persona real que sufrió en toda manera como usted y yo, pero que sin embargo permaneció siendo fiel a Dios. Saber que Job perseveró a través de todas sus pruebas y tribulaciones nos da la esperanza que podemos hacer lo mismo cuando enfrentamos pruebas similares ( Santiago 1:2-4; 5:10-11 ). Bajo el Nuevo Pacto en Jesús, somos llamados a confiar, a tener Fe a veces sin ver el cumplimiento final en nuestras vidas de la promesa de Dios. Hoy nosotros tenemos el beneficio de haber visto el cumplimiento de las promesas hechas a ellos (los héroes de la Fe). Edificados por el testimonio de ellos, caminamos firmes en La Fe, hacia la promesa que tenemos, la promesa de Nuestro Señor Jesús que seremos resucitados a la vida eterna EN EL. Asi que todos somos perfeccionados, a través de aflicciones, enfermedades y tribulación, desde el primero hasta el último, según la medida de Fe que nos ha sido dada. Los que han creído antes que nosotros “saludaron” desde lejos lo que nosotros hemos visto de cerca, el Evangelio de la Gracia Inmerecida en El Nuevo Pacto sellado con el derramamiento de sangre de Nuestro Señor Jesús. Porque las promesas hechas a los judíos son terrenales y las promesas para nosotros los gentiles son promesas celestiales. Así que no importa lo que nos suceda en esta vida, sabemos que al morir seremos resucitados a Vida Eterna y estaremos con Cristo por la eternidad. Como nos dice la palabra de Dios, esperemos con Valentía. Firmes y tranquilos. Hay unas palabras de Job que resumen nuestra Esperanza Segura, “our blessed hope” Porque así está escrito en Job 19:25-27; 25 Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; 26 Y después de deshecha está mi piel, En mi carne he de ver a Dios; 27 Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. Sea toda la Gloria y Honra para el Rey de Reyes y Señor de Señores, Cristo Jesús, Amén. Hasta aquí el estudio de hoy. Este estudio es producido y está disponible gratuitamente en la página de Internet Laraizdelolivo.com. Les invito al estudio de la Biblia como única autoridad y fuente de conocimiento de la palabra de Dios. Me pueden escribir al email laraizdelolivo@gmail.com La Paz de Cristo sea con todos ustedes, y que el Espíritu Santo les guie a toda verdad, ¡Amén! ¡Shalom Aleijem!
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